Argentina no puede sino sentirse más que agradecida por
haber testificado la existencia de un grande que revolucionó el rock con pura sensibilidad:
Luis Alberto Spinetta.
Con una mirada muy cercana a la filosofía, y con reflexiones
a través de poemas cantados, Spinetta marcó una diferencia eterna para la
música a través del rock.
Inspiración para muchos, “El Flaco” que dio vida al proyecto
musical Almendra, influyó en el trayecto musical de sus más cercanos colegas. Gustavo
Cerati, Charly García, Fito Páez y Andrés Calamaro, nacidos en el mismo país trasandino,
formaron parte de un legado que Spinetta a cada paso fue formando.
Fuente: Diario Clarin
“Siempre tuve una gran admiración hacia Spinetta y él fue
uno de los primeros que me alentó cuando empecé en esto”, dijo García
a radio Mega a semanas de la muerte de su colega. “Fue un inventor. Un
tipo que inventó algo, que agarró elementos de aquí y allá y los fusionó para
crear algo que no existía, que era la poesía del rock en castellano. A mí me
inspiró mucho. Yo pienso que sin él hubiese sido todo distinto, realmente era
un tipo tan importante. Su desaparición es un agujero casi imposible de llenar.
Siempre lo admiré y con el tiempo nos convertimos en grandes amigos. Ahora me
siento un poco solo, era la única persona dentro del rock que yo admiraba”.
Yo tenía muchos modelos que me interesaban desde los
Beatles, Roxy Music, hasta King Crimson y toda esa gente, que en esa época era
la música que me cabía, que me gustaba. Y escuchar a un tipo hacer este disco (Artaud), fue una luz. Recuerdo que no
hacía otra cosa que no fuera intentar reproducir ese clima que él lograba en
ese disco con mi banda recién empezando”, dijo Gustavo Cerati en una entrevista promocional
de Amor Amarillo (1993).
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