Un sol para Harold

Por: Pasajero perdido

Un paradero de transporte público es un elemento urbano que permite a los ciudadanos coincidir para esperar con anhelo un bus vacío, con tranquilidad un bus seguro, con impaciencia un bus rápido. Pero, sobre todo, un bus que lo lleve a su destino.

Diseño original: @manuelvida 

Harold, un escolar de 12 años, sugirió que se le prestara un sol para su pasaje de regreso a su casa. Se justifica sonriendo, y dice que lo gastó comprando una canchita. Le di un sol, pero me quedé para verificar que suba a la combi. No quería que me engañara. 

Mientras pasaba uno, dos, tres… carros, perdí la cuenta porque me entretuve con la plática del púber. Cuenta que es oriundo de Cajamarca, que su papá fue aviador (falleció cuando Harold tenía ocho años de nacido) y que él quiere seguir esa profesión. Quizá pilotar por el cielo sea el negocio del futuro que nos salve de la saturación de vehículos terrestres. 

Muchos escolares se van solos a sus casas, sean del turno mañana o tarde. Ellos son la cereza de la hora punta, son tantos y pagan poco (para el bolsillo del conductor). Generalmente, los cobradores, en hora punta, no aceptan llevar a los estudiantes. Cierran la puerta con total indiferencia, y si suele estar abierta es por lo repleta y ahogante que está dentro del carro.

Foto callejera: @pas.per

Harold subió brincado con la ayuda de un joven que estiró la mano simulando querer subir. Los engañamos pensé. Lo primero que mencionó el cobrador fueron las típicas frases “mochila para adelante” y “avanza pa´ tras”. Lo de la mochila lo entiendo, es para que la gente pueda pasar o para que entren más personas; lo segundo no llego a entender el movimiento. 

A propósito de la mochila recordé que alguna vez, un joven cobrador le increpó a una señorita preguntándole: ¿qué llevas tanto en esa mochila? Ella silenció. La gente no decía nada, paró de reprenderla hasta que se sentó y ocupara menos espacio. Al bajarme le dije cobardemente (o valiente) con cólera y la notoriedad de mi prejuicio: ¡Quizá lleva en esa mochila todos los libros que no pudiste leer tú!