Por Jair Ugarte
Hace
buen tiempo que comentar sobre Christian Cueva es evocar la palabra
“inconducta” o cualquier sinónimo que se le parezca: indisciplina, problema,
caos y, así, la lista parece interminable.
La
última “perla” del hoy suspendido jugador del Santos de Brasil fue la agresión
contra un hincha en una discoteca hace solo unos días. Según el peruano, solo
respondió ante una agresión física contra él. “Me defendí de una persona X que
me tiró una botella. No
me voy a quedar de brazos cruzados o esperar que salga con la cabeza sangrada. Muchas personas piensan que tienen razón y que por ser una persona pública no debo reaccionar”, comentó a un medio, después del incidente.
me voy a quedar de brazos cruzados o esperar que salga con la cabeza sangrada. Muchas personas piensan que tienen razón y que por ser una persona pública no debo reaccionar”, comentó a un medio, después del incidente.
Sin
embargo, al todavía volante de la selección peruana quizá se le olvida que no
tiene continuidad futbolística en su club y, por ende, resulta descabellado
exponerse públicamente. ¿Qué celebraba? ¿Su mal estado físico? ¿Llevar apenas
12 partidos jugados en el Brasileirao, sin producción alguna? Son inquietudes
que solo él debe responder. Lo cierto es que, con tantos problemas, era
innecesario salir a un lugar público para arriesgarse a ser repudiado por los
hinchas paulistas.
Mención
aparte merece la agresión física (que bajo ningún motivo debe ser avalada) de
un hincha, quien ya hizo su descargo también. Este aduce que fueron sus amigos
quienes empezaron a increpar a Cueva. El jugador reaccionó y sus acompañantes
(dos hombres y una mujer) respondieron al lanzar botellas hacia los aficionados.
Así empezó todo, según el hincha involucrado.
Cierto
o no, lo correcto era prevenir tal situación: evitar salir a la discoteca.
¿Para qué? Lo más sensato para Cueva es recuperar su nivel futbolístico. Y eso
solo se logra a base de trabajo, no malgastando el tiempo en salidas nocturnas
sin sentido. Porque ya vimos cómo puede terminar.
A Cueva se le va acabando el crédito para seguir en el
Santos y en la selección. La paciencia tiene un límite.
Video del
incidente:
Comentarios
Publicar un comentario